Mis impresiones acerca de Wall-E.

Decidí ir a ver la nueva entrega de Disney-Pixar, Wall-E, una interesante mezcla entre distopía y space opera.

Desde el inicio, una música agradable, con unas imágenes del espacio, suaves, nada incomodo de apreciar, relajante, luego, una vista media desagradable de nuestro planeta, entre polvo y megaconstrucciones de basura, hechas por nuestro pequeño protagonista. A esto se dedica Wall-E, a compactar basura y ordenarla en grandes montículos.

Por momentos podemos apreciar algunas referencias a películas como 2001: Odisea del Espacio o incluso Star Wars. Wall-E se dedica, también, a recolectar objetos que le son valiosos.

La película casi carece de diálogos, en lugar de éstos, hay unas especies de sonidos característicos de cada robot, parecido a las voces. Esto hace que nos adentremos más a la fisonomía de los personajes y la forma en la que actúan. Wall-E, por ejemplo, es muy curioso con una pizca de torpeza, esto logra que nos robe una que otra risa o una buena expresión de ternura.

La tierra, luego del sistema consumista y contaminante, sufre una especie de contaminación inminente y desastroza, llevando la vida como la conocemos al límite y haciendo de esta, un lugar inhabitable. Se crea una especie de crucero que lleva a casi toda la población al espacio, planeando que sea un periodo de 5 años, mientras la tierra es limpiada por pequeños robots denominados Wall-E. El presidente se da cuenta de que es imposible limpiarla, son apagados todos los Wall-E, a excepción de uno, que después de 700 años aún sigue haciendo su trabajo. Y es acá en donde empieza la historia de este pequeño personaje sci-fi que logrará tocar nuestros sentimientos.

Su vida cambia totalmente cuando encuentra una pequeña planta y conoce a EVE, una especie de sonda en busca de vida orgánica enviada a la Tierra por el crucero AXION que lleva ya 700 años fuera. A partir de este momento inicia una especie de romance space opera, en donde se deja apreciar los sentimientos más humanos, que somos capaz de transmitir, por medio de una máquina. Y esto es lo que hace más interesante este filme, ver como es posible que el pequeño Wall-E, después de 700 años, haya llegado a desarrollarse de esa manera.

Hace lo posible por demostrar el aprecio que siente por EVE, pero esta no lo toma en cuenta. Tal vez nos haga recordar esos momentos en los que tratamos de que se interese por nosotros esa persona que nos atrae.

Apenas a unos días de su lanzamiento, ya se ha logrado robar el corazón de muchas personas. Me paseaba por la red y descubrí que en IMDb (The Internet Movie Database) está entre las primeras 15 mejores películas. Una cosa que nos hace pensar que puede llegar a ser una película de culto dentro del circulo sci-fi.

Toca muchos puntos, como la contaminación y la obesidad, en fin, una película que lleva consigo un mensaje que debería ser de importancia para la humanidad.

Una película que la iría a ver un par de veces más, por el simple hecho de que fue hecha con feeling. Nos deja una sensación de que los sentimientos son prioridad y después de 700 años lo seguirán siendo, aún en un par de pequeños robots.